domingo, 1 de julio de 2012

Oscar Ariz presentó en La Casona de Reinosa su primera novela "Cuando enloquece el ganado".

El periodista Oscar Ariz Casas presentó su primera novela, Cuando el ganado enloquece, una obra que transcurre en La Rasa, término municipal de Las Rozas de Valdearroyo. El título no es baladí afirma el escritor, ya que "con la llegada del invierno no cesaba con la persistencia del viento sur que retrasaba la esperada llegada de la nieve". Este despropósito precipita pulsaciones y tensiones sociales, dormidas durante un largo paréntesis omisnoso, señala el autor de la obra. Lo que inicialmente iba a ser un cuento opina Ariz, se ha convertido en una novela, que relata la experiencia vivida por el autor en la localidad de Arroyo, presenciando la desorientación del ganado lugareño, bastante despistado que se cobijaba entre pinares, en aquellas tierras influenciadas por la construcción del Embalse del Ebro. El ganado enloquece, el ganado no hace caso de sus dueños y va caminando hacia un robledal camino de Montesclaros. Ese comportamiento del ganado es lo que hace desatar una serie de tensiones que han estado ocultas de generación en generación durante muchos años. Es en este contexto cuando se genera la novela que permite que tres personajes arquetipos de la comarca de La Rasa, vayan profundizando del pasado al presente. confluyendo el desenlace en el tiempo actual. Los personajes son tres niños, Manolito 8hijo y nieto de ferrones de origen vizcaíno. La Rasa era tierra de ferrerías. Luisito abierto y moderado, es hijo de los industriales del vidrio, puesto que ésta fue zona de auténticas vidrieras. Magdalena es hija de manchoneros, o sopladores de vídrio, gente especial procedente de Francia que no transmitían sus técnicas profesionales. Estos tres personajes arquetipos permiten adentrar en la historia de la zona, recreándola, dado que no es una novela histórica sino una recreación a partir de la historia y con un desenlace de unos hechos que se producen en el presente, que es cuando enloquece el ganado. Es un homenaje a una tierra y a unas gentes a las que el autor tiene cariño, "con la novela quiero reconocer a sus gentes, poniendo ciertas caras y la imagen y la consideración que se merece esta comarca", porque "yo siempre digo que es la primera industrialización de lo que es Cantabria, porque cuando no hubo industrias modernas había personas que generaron capital, energías, y para mí la magia que tiene La Rasa, es que ahora parece que allí nunca haya existido nada que no fuera geología, paisaje, ganadería, cuando en cambio fue una comarca pionera en el cambio en economía en Cantabria. Un elemento central de la transformación de la comarca fue el Pantano del Ebro, y la metáfora del pantano como la metáfora del olvido, como bajo sus aguas de alguna manera los eslabones de la memoria, esa transmisión de generación en generación de alguna manera se vio quebrada. Y de ahí que hoy en día es una comarca olvidada y yo siempre digo que hay que conocer bien su piel, que está más abajo de lo aparente. Fue una comarca pionera en el silgo XVIII, pionera en la industria de la ferrería, y avanzada en la industria del vidrio, y ahora mismo si no se conoce nadie sabe que estuvo allí. Con todos estos elementos hist´rocios he pretendido hacer una novela y que la gente se lo pase bien leyéndola. Agradece el autor a la editorial que apueste por los escritores no conocidos y eso es de agradecer, está la novela incluida en la serie Librucos que edita Ramón Villegas. La novela fue presentada por Daniel Guerra de Viana que hizo un análisis completo de la obra.

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