lunes, 3 de junio de 2013

José María García termina undécimo la carrera clásica de los 315 kilómetros de los 10.000 del Soplao.

Para José María García, uno de los participantes más veteranos en la carrera clásica de 315 kilómetros de El Soplao, de ciclismo en carretera, "ha sido una gran satisfacción llegar a línea de meta". Orgullo personal pero también reconoce que sentía miedo a no conseguir este objetivo, porque somos deportistas aficionados que robamos tiempo libre a nuestro trabajo y dedicación a nuestras familias.

Chema entró a la línea de meta ganando su categoría y undécimo en la general de esta gran carrera. "Me entraban dudas porque aunque me encontraba bien y había entrenado bastante bien la carrera, escuchaba en carrera a compañeros mucho más jóvenes decir que se retiraban porque la carrera era un infierno".

El hostelero reinosano, que regenta el Bar Los Tilos de Reinosa, ha participado en varias ediciones del Soplao de BTT y de bicicleta de carretera la clásica, quedando en puestos muy buenos, e incluso, el primero de mi categoría en esta primera edición.

Se lamenta García que no se dijera nada por megafonía de la carrera de los trescientos kilómetros, "parecía que éramos corredores que entrábamos rezagados en la carrera clásica". Debiera la organización replantear este detalle para el próximo año, dando más mérito a los competidores que participan en la carrera larga.

Excepto esa pega en línea de llegada, para José María todo lo demás son agradecimientos y elogios de los cientos de personas de la organización, pero de forma muy especial, "quiero dar las gracias a ese equipo humano que estaba en el puerto de Palombera siguiendo la carrera, que tuvieron que sufrir y pasar mucho frío porque hacía malísimo".

"Nos atendieron a todos los participantes supongo con un cariño increíble, arropándonos, nos daban la comida en la boca, ha sido una autentica pasada de buena gente, me gustaría invitarles a unas cañas y darles las gracias en persona".

También estuvimos bien atendidos en todo el puerto añade el ciclista amateur, "por médicos, motos, incluso me animaban los guardias de tráfico y el propio presidente Chuchi que desde el BMV me dio agua y apoyo moral".

Excepcional para García el apoyo de comida, bebida y ropa de dos veteranas en los distintos Soplaos; un millón de gracias a Erika y Vanesa, y también agradecido a familia y amigos en la llegada a Reinosa y Espinilla, destacando "el apoyo psicológico que me dieron en momentos tan decisivos como fue el regreso por el puerto de Palombera con la intensa niebla, frío, lluvia y viento de cara, mil gracias a Fontaneda, Juanrra y Basilio".

Lo peculiar de esta competición única en España, es que al resultado de la actuación personal de este deportista, es que hay que sumar el quinto puesto alcanzado por su hijo Jairo. "Ambos hemos quedamos muy satisfechos por el reto conseguido".

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